La angustia de NO pecar.
Cuando se está frente al objeto deseado, aunque quizá no se lo estuvo deseando, pero aparece como por arte de una mala magia, todos los radares se ponen en funcionamiento, las voces anuncian la posibilidad de capturar la presa (para cada uno será una distinta obviamente: mujer-hombre-pornografía-voyerismo-exhibicionismo,etc
Cuando se está lo suficientemente distraído en el cuidado de la sobriedad y en la relación con la persona que verdaderamente se quiere llegar a ser. Cuando se olvidan casi absolutamente los votos y promesas hechos en momentos posteriores a las caídas de las que no se quiere ni siquiera recordar se es preso de la misma situación que una y otra vez llevó al adicto al consumo y la cadena vuelve a enlazarse con el eslabón de la rutina de la satisfacción.
El movimiento almático, conjuntamente con la adrenalina que produce estar al borde del abismo del consumo de la presa a consumir hace que no se sienta ninguna otra sensación, ni conciencia, ni temor, ni recuerdo, ni dolor, ni ubicación de quién se es. Es un momento absolutamente indescriptible, es casi como el momento preciso del orgasmo, de la eyaculación donde parece que el mundo no existe y solo es el correr de la energía a través del cuerpo como si fuera que un rayo traspasa mente, cuerpo y llega a la tierra, aunque la sensación es de volar, la realidad es que ese rayo fulminante clava al adicto en la tierra y lo destruye en ese mismo segundo en que decide, o mejor dicho, no decide, sino que se deja llevar por el instinto-impulso-ansiedad-excitación-etc.
Cuando un cristiano entiende lo que significa negarse a sí mismo, tomar la cruz y seguir a Cristo su Maestro, su Salvador, su Pastor, deberá resolver cómo vivirá desde el momento en que comprende esta impresionante explicación previa a tomar el Camino de Cristo. Él advierte claramente que el costo es TOTAL.
Lamentablemente, nos acercamos al Camino por muchas razones, y aún pudiera ser la necesidad de un cambio de vida en cuanto a la sexualidad desordenada, pero la determinación de obedecer-acatar-implementar-intentar vivir ese axioma. (Un axioma es una premisa que se considera «evidente» y es aceptada sin requerir una demostración previa).
El cristiano debe ser lo suficientemente valiente-honesto-realista, como para iniciar el Camino con Cristo. Poder decir que se es una nueva criatura tiene un significado muy alto y no es fácilmente comprendido.
Cuando pensamos o pasamos por los sentimientos de haber pecado, (porque el Espíritu que Dios puso en el creyente: redarguye-provoca casi un dolor físico, generalmente a la altura del estómago), nos damos cuenta que ese sentimiento o estado es la angustia, ese estado de desesperación que nos hace sentir que ya no se puede mas y que podemos doblarnos en dos por el dolor que se mimetizan entre el espíritu humano, el Espíritu Santo y la mente-corazón que están gritando y sollozando porque en ese interior, donde Dios puso Su presencia, fue albergado un PECADO, y éste fue DELIBERADO.
No debemos, no podemos creer o pretender creer o hacer creerle al Señor que hemos pecado porque fuimos engañados. Eso es una mentira que nadie va a creer, se peca por decisión propia
viernes, 29 de abril de 2011
La angustia de NO pecar. 2
Cuando hablamos de la angustia de NO pecar, estamos pensando en el mismo dolor que se produce por haber pecado, solo que este sentimiento es previo al pecado, pero que es el resultado de realmente morir al YO, el que está inclinado al mal, y que está siendo sujeto al Espíritu Santo, pero con el consentimiento del espíritu humano y el Yo que está siendo también negado y llevado a la sujeción de Cristo.
La angustia de No pecar es el estado mas fuerte que se puede experimentar, ya que el dolor por una enfermedad, o la tristeza o angustia por un desamor, o por un fracaso, o por cualquier razón externa al espíritu llegan al ser humano, pero la decisión de NO pecar, es algo que puede experimentar solo aquel que DECIDE morir a sí mismo.
En el momento en que el adicto decide no almacenar imágenes, no revolver en el Altillo de los elementos que usó una vez y pueden activar emociones, en el preciso momento en que el adicto resuelve que NO va a pecar, siquiera con los ojos (Mat. 5: 27 a 30 y 18: 9) comienza una terrible lucha entre el Yo carnal, el viejo hombre que quiere prevalecer y el espíritu que está en alianza con el Espíritu Santo.
Esta situación produce una gran angustia, porque el cristiano DECIDE no mirar, no pensar, no volver a ver, no poner los ojos en lo que lo llevará sin dudas a una caída lamentable.
La angustia por NO pecar es el mas santo de los momentos y los estados de un cristiano.
Que es difícil.?
SI lo es.
Qué es doloroso.?
Si, absolutamente doloroso.
Que se puede lograr.?
Claro que si.
Lo podrá hacer una y otra vez, siempre que DECIDA limpiar su alma en la angustia de la obediencia y la santidad.Sin necesidad de mucha reflexión por el tema, es absolutamente feliz el cristiano que vive en esa constante angustia de no pecar, porque cuando una y otra vez logra pasar por encima de la tentación, cuando no se detiene a elaborar lo que podría hacer para satisfacer lo que luego lo lleva a la angustia de haber pecado, cuando el cristiano llena su Almacén de cosas rectas, de buen nombre, honorables, sencillas y puras, tendrá mas y mas valor para soportar la angustia de NO pecar.
Consideremos la diferencia de vivir o pasar por la angustia por NO pecar, con la angustia de haber pecado.
En la última, esa angustia va acompañada por la culpa, la risotada del diablo, la frustración, el deseo de desaparecer, la bronca y muchos otros sentimientos. Es una cadena que enrosca, esclaviza y asfixia.
En la primera opción : al pasar por la angustia de NO pecar, se desarrolla el carácter cristiano, se madura como persona, se adquiere valor, se recupera mas y mas la dignidad de ser, se recibe mas poder para que las próximas experiencias sean menos traumáticas, dolorosas o angustiantes, llevando al cristiano/adicto a un escalón de santidad cada vez mas alto. Disfrutando de poder soportar la tentación y también la angustia de la abstinencia.
El mismo Espíritu Santo será quien sostenga al cristiano en medio de esa angustia, que si bien en casi todos los casos es un momento brevísimo aunque parece una eternidad y que también pareciera que no se va a lograr; Él sostiene al hombre que lucha con la cesión de derechos y los mantiene en su gobierno, no cede su derecho de ser santo a nadie, aunque sea a un ALTÍSIMO costo.
La angustia de No pecar es el estado mas fuerte que se puede experimentar, ya que el dolor por una enfermedad, o la tristeza o angustia por un desamor, o por un fracaso, o por cualquier razón externa al espíritu llegan al ser humano, pero la decisión de NO pecar, es algo que puede experimentar solo aquel que DECIDE morir a sí mismo.
En el momento en que el adicto decide no almacenar imágenes, no revolver en el Altillo de los elementos que usó una vez y pueden activar emociones, en el preciso momento en que el adicto resuelve que NO va a pecar, siquiera con los ojos (Mat. 5: 27 a 30 y 18: 9) comienza una terrible lucha entre el Yo carnal, el viejo hombre que quiere prevalecer y el espíritu que está en alianza con el Espíritu Santo.
Esta situación produce una gran angustia, porque el cristiano DECIDE no mirar, no pensar, no volver a ver, no poner los ojos en lo que lo llevará sin dudas a una caída lamentable.
La angustia por NO pecar es el mas santo de los momentos y los estados de un cristiano.
Que es difícil.?
SI lo es.
Qué es doloroso.?
Si, absolutamente doloroso.
Que se puede lograr.?
Claro que si.
Lo podrá hacer una y otra vez, siempre que DECIDA limpiar su alma en la angustia de la obediencia y la santidad.Sin necesidad de mucha reflexión por el tema, es absolutamente feliz el cristiano que vive en esa constante angustia de no pecar, porque cuando una y otra vez logra pasar por encima de la tentación, cuando no se detiene a elaborar lo que podría hacer para satisfacer lo que luego lo lleva a la angustia de haber pecado, cuando el cristiano llena su Almacén de cosas rectas, de buen nombre, honorables, sencillas y puras, tendrá mas y mas valor para soportar la angustia de NO pecar.
Consideremos la diferencia de vivir o pasar por la angustia por NO pecar, con la angustia de haber pecado.
En la última, esa angustia va acompañada por la culpa, la risotada del diablo, la frustración, el deseo de desaparecer, la bronca y muchos otros sentimientos. Es una cadena que enrosca, esclaviza y asfixia.
En la primera opción : al pasar por la angustia de NO pecar, se desarrolla el carácter cristiano, se madura como persona, se adquiere valor, se recupera mas y mas la dignidad de ser, se recibe mas poder para que las próximas experiencias sean menos traumáticas, dolorosas o angustiantes, llevando al cristiano/adicto a un escalón de santidad cada vez mas alto. Disfrutando de poder soportar la tentación y también la angustia de la abstinencia.
El mismo Espíritu Santo será quien sostenga al cristiano en medio de esa angustia, que si bien en casi todos los casos es un momento brevísimo aunque parece una eternidad y que también pareciera que no se va a lograr; Él sostiene al hombre que lucha con la cesión de derechos y los mantiene en su gobierno, no cede su derecho de ser santo a nadie, aunque sea a un ALTÍSIMO costo.
lunes, 25 de abril de 2011
PROXIMAMENTE
Conferencia-Charla para esposas y familiares de ADICTOS SEXUALES.
Es el adicto un delincuente.?
Es el adicto sexual una persona de otra categoría.?
Por qué se llega a ser adicto a la actividad sexual.?
Cómo tratar a un adicto sexual.?
Cómo convivir con un esposo adicto sexual.?
Pornografía - masturbación - voyerismo - exhibicionismo - adulterio - fornicación - homosexualismo masculino y femenino - teléfonos calientes - abuso sexual -
razones y consecuencias
decisiones
disparadores
Buenos Aires. Ciudad autónoma.
Santo Tomé 5124 - www.lapuertaabierta.org
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